No hay nada más importante a la hora de hacer un trámite bancario, que conocer la gestión y opciones que te puede ofrecer cada país y asegurarte que puedan adaptarse a tus necesidades.

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En serbia existen varias entidades comerciales, sin embargo, las más populares y utilizada por los extranjeros son la sociedad de responsabilidad limitada privadas (DOO), las sociedades anónimas (OD), sucursal y filial.

La sociedad de responsabilidad limitada en Serbia, se crea con un accionista como mínimo, con opción a mas, en la que los miembros participan en el capital social de la empresa, se pueden encontrar los socios activos, responsables y atentos a las deudas, beneficios, y decisiones administrativas, y socios silenciosos, que se encargan solo dentro de los límites de sus contribuciones.

No es requerido un capital social para el registro.

En otro orden de ideas, están Las sociedades anónimas en Serbia, que van dirigidas especialmente a empresarios extranjeros, y dependiendo del tipo de negocio y sus actividades, es fácil establecerla con 25.000 euros.

Tiene un máximo 100 accionistas y uno como mínimo, con un capital de 10.000 Euros que aplica a una compañía pública cerrada que no tiene límite para los accionistas responsables en el área de las deudas e ingresos.

Las sucursales y la filial en Serbia son totalmente legales

El establecimiento de una Sucursal en Serbia es independiente y se encuentra bajo los parámetros de la Ley de sociedades serbia.

Tienen permitido ejecutar operaciones financieras y actividades legales de la empresa matriz en territorio serbio, se busca evitar la doble imposición, retenciones en los intereses, regalías y dividendos, de esta manera se logra estar exonerados o reembolsar impuestos de sociedades y lo mejor es que no requiere capital mínimo para el registro.


Filial en Serbia

La filial es autónoma de la empresa matriz y pueden tener un nombre diferente, en Serbia debe ser presentado un informe financiero por año el cual debe estar anclado al impuesto corporativo estipulado 15% sobre las ganancias que pueda generar la sucursal y el resto de los dividendos se puede transferir a la empresa principal con una exoneración de los impuestos.

Existe la probabilidad que algunos de los gastos de la empresa matriz sean transferidos a la sucursal por medio de métodos contables específicos, y en consecuencia reduzcan la base impositiva de la jurisdicción.